Amiguitos

Bueno, pues ya he terminado mi primera semana de universidad. Tres conclusiones:

1. Ya no despierto el interés de la gente que encuentro a mi paso como cuando llegué aquí, ya no soy el centro de atención, el torero con el que todas las hembras querian irse a la cama y al cual todos los hombres querian parecerse. Será la edad? será que ya no grito al hablar? o será que hace tiempo que no voy al solarium para evitar el cáncer de piel y el envejecimiento prematuro y ya no me parezco a Hamilton?. A fin de cuentas mi piel es lo único que ahora mismo me distinguiria de cualquier cabezacuadrada. De todas maneras tampoco he intentado juntarme con nadie en concreto, no sea que me junte con el que organiza las fiestas...
2. La universidad está igual de mal organizada aquí como en cualquier otro sitio. Eso, o es que yo me equivoco al pensar que tener unos apuntes impresos a punto el primer dia que se correspondan a lo que entra en el examen, un mismo sistema de ensenyanza online y no uno por asignatura, unas paredes que no se desconchan y unos muebles comprados en IKEA -como Dios manda- y no en el rastro de los gitanos, son atributos normales en cualquier universidad que se precie.
   
3. Me siento delante, para escuchar mejor (por que detrás la gente habla, los malditos) y para percatarme de que novato coge unos buenos apuntes y está al quite, por si algún dia se me escapa algo o toca trabajo a medias metersela hasta el fondo. Lo más curioso es, sin embargo, que delante ya no se sientan los empollones, si no el Circo du Solei: asiáticos, gente del este, mi amigo el turco, yo y un par de tulliditos. A sí, me dejo a la tipa del pelo rojo que se sienta en la segunda fila y que se pasó toda la hora y media de BWL durmiendo.. el primer día..

Bueno espero no dejarme nada, ah si! bueno que estuve hablando el viernes con un bombón que se llama Xenia, rusaca, a ver si nos ponen un trabajo pronto..